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domingo, 18 de abril de 2010

LA PEDRIZA - 17-04-2010

La ruta Biciglotona se ha suspendido por la lluvia, pero yo tengo ganas de campo, asi que me cojo el macuto y me voy a patear un poco el monte. Cerca de las 10 echo a andar desde Cantocochino, que hace mil años que no paseo por La Pedriza, sin bici, andando como los clásicos. Voy tan equipado que parezco un profesional, asi que para disimular me cojo el paraguas, mas que nada por dar que hablar, y por que llueve claro y no me apetece ir encapuchado todo el camino.
Como no tengo un objetivo definido de entrada tomo la senda que asciende hacia el Collado Cabrón, y a buen ritmo llego hasta la cima. Alli las señales me llevan de vuelta, pero pregunto a un par de excursionistas protegidos bajos unas lanchas y me indican la senda que me llevará hasta los Llanillos, aquí el camino es mas cerrado y está inundado por el agua que corre desbordada por toda la ladera. Desciendo hasta el cruce de los Cuatro Caminos y sin encomendarme a nadie tomo una senda que esta señalizada y que veo bien marcada en el Gps, no hay perdida, voy directo a la encerrona.
Un subidón de cuidado, mas de 800 mts de desnivel, muchos tramos con piedras empapadas, incómodos y hasta peligrosos, todo por no volverme por el mismo sitio. Al final llego a la cuerda de las Milaneras, vamos que se me acaba La Pedriza. En medio de un paisaje fantasmal, entre canchales, nieve y niebla – que no me falte de nada- sigo las señales de PR, para descender por las cercanías de Cancho Centeno, pero allí me encuentro con un paso imposible de bajar sin cuerda, que es lo que están haciendo unos colegas que me encuentro, ellos subiendo, asi que no queda mas remedio que volver por el mismo camino.



















Triscando como las cabras entre las piedras y bastante cansado, desciendo con prudencia nuevamente hasta la encruciajada, y aunque llevo los pantalones y las botas empapados (el paraguas hace rato que se suicidó harto de servir de bastón) de perdidos al rio, y cojo el desvio que me lleva hacia el arroyo de la Ventana. Ya llevo las piernas un poco temblonas del cansancio pero me apetece recorrer esta senda que hace años (muchos años) recorría domingo si, domingo también, El Tolmo, Refugio, El Yoyo, Pradera, La Familia, jopeta que tiempos aquellos, los findes del camping gas.
Por fin termino casi a las 5 y media, vaya tela. Un merecido bocata de tortilla y una cerveza, asi, sin remordimientos… ha merecido la pena

2 comentarios:

  1. Joer, Pepe, haberte quedado viendo a Alonso...

    Mola

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  2. Ya será para menos.. mucho moflete mucho moflete pero yo ahí solo veo un poquito de niebla..

    A ver si es que te estás ablandando :P

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