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martes, 11 de septiembre de 2007

VALLE DE ARAN 8 y 9/09/2007

Finde de rutas machacas en los Pirineos, aprovechando que se celebra una marcha en el valle de Aran, Aranbike, me adhiero con el grupo de los Biciglotones que repiten la experiencia del año pasado.

El sábado, gracias a la información que nos facilitan en el hotel (gracias Dolores), nos montamos una ruta por uno de los valles secundarios, el valle de Toran.

De una belleza sorprendente, las laderas del estrecho valle están cubiertas por tupidos bosques en los que apenas asoman algunos prados y varios caseríos apenas habitados.
Un fuerte pero cómodo ascenso por asfalto nos sube desde Pontaunt -donde antiguamente estaba situado el paso fronterizo con Francia- hasta Caneján, desde donde podemos disfrutar de impresionantes vistas, que a estas horas de la mañana sientan fenómeno.

El GR.211 discurre cubierto de cesped, por un estrecho escalón llaneando a media ladera entre robles corpulentos hasta Porcingles, apenas un par de casas junto a un prado soleado.




















En San Joan de Toran están de fiestas y aunque apetece quedarse a tomar algo todavia es pronto y tenemos que seguir. Paramos a comer en el refugio de Honeria. Por los alrededores bastantes domingueros pasan el día en los prados junto a río. El sol pica y tenemos que buscar algo de sombra para comernos el bocata.

Hay que desperezarse y seguir, otra vez una larga subida por la ladera contraria rodeados de un cerrado bosque, abetos, hayas, avellanos, tilos, castaños, esto en otoño debe de ser un verdadero festival de colores.















Después de algunas dudas nos adentramos en un caminillo que penetra en lo mas profundo y frondoso, cuesta abajo hasta el caserio abandonado de Bordius. Desde aqui un sendero a ratos trialero desciende bruscamente hasta la carreterilla que nos llevará de vuelta.

Una excursión fantástica. 38 kms. y 800 mts de desnivel.

Domingo, marcha Aranbike 2007, casi 200 bikers para recorrer 50 kms. con mas de 1.200 de desnivel.

Hay que madrugar y anoche nos acostamos algo tarde (en Viella están de fiestas) así que de entrada la cabeza la llevo un poco desparramada (el cubata aranés) y aunque tengo la intención de salir con tranquilidad, una vez que todo el mundo se pone a dar pedales es difícil no dejarte llevar por el ritmo del pelotón, hasta que las primeras cuestas empiezan a estirar el grupo y nos vamos tranquilizando, cada uno a lo suyo.

Subidas para tomarselas con tranquilidad, y trialerillas entre los arboles sirven para entretener los primeros kms. hasta superar la altitud del arbolado y llegar a las urbanizaciones de la estación de Baqueira.

La ruta zizaguea entre prados, pistas y, vacas con diarrea que dejan las ruedas emplastecidas de materia organica, menos mal que atravesamos algun regato de agua y se lavan porque si no en las bajadas te dejan el cuerpo y la cara a la "tirolesa".

Brilla el sol, resplandecen los prados, altas montañas con restos de neveros, picos pétreos nos rodean.. en fin que no sé como explicar que esto es la leche, que me siento bien, muy bien.

En la cota 1.800 avituallamiento y telesilla que nos sube hasta la mismisima cumbre, a los 2.500 mts. de altura. Yo no conocia esta zona y la verdad me quedo boquiabierto admirando las altas cumbres y el profundo valle.

Un descenso bestial, agotador, 5 kms. por un camino de servicio entre las pistas de esqui, y un largo llaneo con muchas trampas de agua/barro hasta la estación de Beret. Desde aquí nuevo descenso hasta la ermita de Montgarri, por un bonito valle moteado de bosquetes de abetos.

Es domingo (además puente en Cataluña) y multitud de visitantes pululan por este precioso entorno, montaña, ermita, praderas, rio transparente, la rehos...El tramo de subida que nos lleva de vuelta a Plan de Beret por una pista polvorienta resulta muy pestoso con la cantidad de coches levantando polvo, me cuesta discutir con mas de uno, aunque bastantes se muestran respetuosos parando hasta que pasas o siguiendote tranquilamente hasta que tienen oportunidad de adelantarme.

Desde Beret un camino ancho pero pedregoso comienza a descender hacia el valle, con unas vistas alucinantes. Se acaba convirtiendo en un senderillo increible y larguiiiiisimo, que desciende sin tregua y con fuertes pendientes hasta Salardú, practicamente hasta la meta.

Todavía quedan espectadores para aplaudir, así que tan contento recogo mis regalos.

La organización buenísima, tres avituallamientos abundantes, comemos todos juntos en un buffet y se visionan algunas fotos y videos de la ruta. Los Biciglotones se llevan el premio al grupo mas lejano que ha acudido a la marcha, así que supercontentos.

Ya tengo ganas de volver a los Pirineos a rodar.

1 comentario:

  1. Pepe:

    Eres un "mostruo", jajajja. Gracias por venir con nostros y por los DVD´s...
    Eugenio "Horizontal"

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