Quedada a las 6,15 de la mañana para llegar antes de que las truchas se quiten las legañas y vean todo el tinglado, aunque son de repoblación y se las engaña con facilidad, siempre que las haya claro.
El amanecer es espectacular, y según vamos llegando a la sierra el cielo se nubla. En el pueblo de El Cuadron, antes de Rascafria cogemos los permisos, Rio Lozoya, Coto Molino de la Horcajada.
Con pluma y letra inglesa nos rellena el permiso el encargado del Bar Jose Maria, que por ausencia del guarda esta al cargo del tema, asombroso.
El río corre con fuerza por este tramo, aunque se nota en las orillas que ha bajado el cauce. Es un verdadero lujo andar por estas orillas exhuberantes de vegetación aunque hace un poco de rasca y amenaza lluvia. Los peces se hacen los remolones y nos cuesta tocar escama.Huevos fritos con bacon para desayunar, la pesca es lo que tiene que se queman muchas calorias y hay que reponer lo que se consume para no desfallecer caña en mano.
Río arriba y abajo, caen unas gotas, vamos probando en todos los recovecos y pasadas las 3 decidimos que la cosa ya no da mas de sí, hemos conseguido 11 entre los tres, regular.
Nosotros si que picamos bien en cuanto nos nombran el cebo "cocido completo" y nos sentamos a comer un guisote que, palabras de Fernan , "no transmite", pero bueno disfrutar de un dia así tiene que tener su penitencia.
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